Toda pelea matrimonial es complemento en progreso

Ya había oido de ella, pero creo que nunca había necesitado de ella.

Los esposos revelan al mundo cómo Dios ama

No es por su competencia profesional. Tampoco por la audaz crianza de los hijos. Tampoco por su valentía ante la incertidumbre. Como dijo Chiara una vez <<porque en realidad lo único que hemos hecho ha sido decir “si” paso a paso>>.

Es una herejía buscar la felicidad en el matrimonio. Una herejía es una sentencia errónea contra los principios ciertos de una ciencia. El matrimonio es una vocación. A veces uno vive como que el matrimonio es una empresa filantropica que debería tener un grado de eficacia operativa: Todo en orden, todo limpio. Desde la ciza del piso de casa, hasta el record crediticio. Un organo de gobierno que se la pasa perfeccionando la realidad.

Esta visión es una sobrecarga invisible que le cae a todos los implicados. La esposa, los hijos, hasta las mascotas.

Buscar la perfeccion en la familia es en realidad amar mediocremente. Cuando no se ama totalmente, el matrimonio deja de ser un signo sensible de la amistad divina y se transforma en una autopista al infierno. Basta sólo un corazón obstinado en uno de los cónyuges y ese sacramento se transmuta en maldición.

Dice que Chiara se divorció de su obstinado corazón pasando de la convicción de tener derecho a su entonces novio , a comprender que Enrico era un don para ella. Esta obstinación es una especie de lujuria intelectual.

La lujuria es poseer. Por eso la máxima de san Francisco que dice lo opuesto de amar no es odiar, es usar. Es una mentalidad maniqueista el pensar que el cuerpo y el sexo son anti-valores, dice san JPII. La consecuencia lógica (pero invisible) de la lujuria es la vergüenza y el colapso.

En Chiara y su marido Enrico, ni el mas pesimista de los escenarios logró someterlos a dicha vergüenza o colapso.

El alma se revela en el cuerpo. Cuando en la espiritualidad conyugal no existe esta comunión, vivimos como simples mamiferos solo que con el mismo hambre de plenitud.

Por supuesto que existe la lujuria a traves de la vista y tambien en la carne (1 Jn 2; 16-17). Pero son las formas mas populares. Existe una forma mucho mas discreta y silenciosa que estimula el orgullo a traves de la arrogancia. Comienza por cuestionar el don. Es una falsa promesa mental donde decimos que al desobedecer, lograremos controlar; dice que yo mismo voy a subrevivir. Y dentro del matrimonio, hace que la comunión se transforme en confrontación.

Este “prompt” no llega a la felicidad. Se desvía a la vergüenza inmanente, que es la miedo a la muerte. Una vez se logra quitarle significado a lo material, o sea el cuerpo, uno se descubre vulnerable y todos los signos visibles de la comunión conyugal se esconden.

Aunque Chiara dijo que el dia de la boda encontró la verdadera felicidad, no fue hasta despues de sus experiencias dolorosas (vividas santamente) que entendió que el único modo de amar es ser ella misma. No se vive porque se respira, se vive porque se ama. La vida solo tiene sentido si te gastas por el otro. Palabras de ella misma.

Chiara Corbella muere para que los ciegos veamos. Para que los soberbios nos dispersemos en los pensamientos del corazon. En Chiara, se comprueba que la gracia del matrimonio neutraliza la dificultad de identificarse con el propio cuerpo. Esta gracia ayuda a brincar del monólogo y pasar al diálogo. El deseo de dominar (fruto de la vergüeza) desaparece.

Chiara una vez muerta, su cuerpo se tranforma en un aviso clarísimo que hasta el soberbio podría entender. El aviso es el siguiente:

Buscar la unión antes que la felicidad es darle rienda al impulso hacia el amor que plenifica, también sexualmente. Es el modo mas excelente y libre de su identidad en relación. Una pareja de esposos que vive la significación esposal del cuerpo humano (o sea desnudos, no solo desvestidos) ademas de consumar la boda, estan re-estableciendo el mismo paraíso ya que no hay verguenza porque siendo el cuerpo lo más externo a la persona, tiene la capacidad de revelrar su intimidad. Se restaura la armonía entre la inteligencia, la voluntad y los deseos. En resumen: Se puede entende la intimidad conyugal como un camino hacia la restauración del paraíso.

El parrafo anterior parafrasea al teologo, economista y sacerdote Jose Fernandez Castiella en su libro “El Matrimonio, la gran invención divina”.

Por lo tanto, el libro sobre Chiara, mas que un testimonio dulce y dramático, es una medicina. Una especia de antibiótico para la infección del amor propio (desproporcionado) dentro de la espiritualidad conyugal.

Custodiar, no sólo engendrar

Esta foto nos la tomó Pep Borrell

El pasado sábado nos reunimos treinta varones (papás) en Alta Vista en una convivencia llamada Papá a Todo dar. No es el primero que se organiza. Yo he asistido al del 2024 y 2023. Tengo entendido que empezó en 2019.

Esta es mi cosecha después de filtrar mis apuntes. Creo que debería desempolvar mis apuntes de años pasados. Mientras tanto aqui va:

Lo que construye (o desarrolla) el carácter es la filiación divina. No sólo es un buen colegio, buenos maestros, excelentes extra-curriculares y un buen capital económico. La huella de la filiación divina tiene forma de capital intangible.

Mas que piadosos, debemos buscar que nuestros hijos se sientan hijos de Dios. Que sepan que Dios les quiere, y que yo por mi lado ando feliz buscandole. Ese amor es lo que nos hace decidir bien. No se trata de colar hasta el mas mínimo detalle con perfeccionismo. Se trata de un cariño probado con hechos.

Hay que saber escuchar — poker face para algunas veces. Guardar el sigilo. Esforzarse por el conseguir el diálogo de calidad.

Que no te robe lo importante lo que tu crees urgente. El patrimonio familiar intangible es educar en abundancia de tiempo y escacéz de bienes. Al fin de cuentas, como dice Ludwing von Mises, la escacéz es natural e inevitable. El rico emprobrece y pasa hambre. Quien busca al Señor nada le falta.

Decía don Jose Javier en la meditación del domingo (que me hubiera encantado grabar pero me levanté tarde) que la pobreza es muy importante, junto a la desnudez, es algo que nunca lograremos quitarnos. Así venimos, así nos vamos. Y que tenemos que hacer una auditoría en nuestro hogar –hacer un examen de conciencia para ver si tenemos a Herodes en casa; a veces logramos ser proveedor pero ¿A qué costo de oportunidad? No sirve conseguir el snack mas fino y saludable de PriceSmart si entorpecemos su disposición de tomar el Pan de Vida el domingo. Y que a veces no llegamos ni a Herodes porque en nuestra ignorancia y pereza ya no somos custodios sino los bueyes en el Belén. Herodes al menos pensaba (orientado al mal, pero pensaba) pero a veces uno de papá ni siquiera piensa como manejar el tema del smartphone o el entretenimiento digital.

Como dijo Pep Borrel respecto a la esposa: ¿Le he querido? ¿Lo ha notado? Como dice Alvaro del Portillo: Perdon. Gracias. Ayúdame mas.

En las dificultades todo es bello porque el alma agradecida hasta en lo malo halla gozo. Hay que ponerse en situación de enamorarse de la esposa. Feliz el que se casa, pero mas feliz el que ama con la que se casó, parafraseando a Chesterton.

No puedo dejar por fuera lo que nos mostró Pablo Fletcher. Pero para eso tengo su libro el cual llevo 36% leído.

Fotos:

Caminito por donde muchos pasamos conversando con el Sacerdote

Ese andar acompañado, silenciosamente, de san José. No lo había notado hasta que don JJ me lo señaló.
En este sitio rezó san Jose María. Queda pendiente subir ese camino.
Pep Borrell en su magnífica charla sobre afectividad, razón y amor.
Tuvimos un foro donde conversamos con varios papás entre ellos: Hugo Gonzalez, Juan Pablo Zaldaña, Roberto Pinillos y el experto Pablo Fletcher. Yo la hice de moderador. Foto cortesía de Alkalá Sánchez.
Pablo Fletcher Sotomayor vino desde Mexico y aquí está entregando un buen tema
Aquí fue la meditación con don Jose Javier. Nunca olvidaré la metáfora entre Herodes, el buey y yo.
Un arco iris en la tarde del sábado. El arco iris es prenda de alianza en la Sagrada Escritura.
Los que quisimos rezamos el Rosario el Sabado por la tarde. Algunos caminan mientras pronuncian el saludo angelico. Foto compartida en el grupo de WhatsApp — la robé.