El gran privilegio del hombre es poder amar, trascendiendo así lo efímero y lo transitorio. (Es Cristo que pasa, n. 48)

¿Cual es el incentivo de trabajar?

1) financiar un presupuesto

2) pagar por obsesiones futuras/presentes

 

En la U me enseñaron que el valor del trabajo es la utilidad marginal que este genera. Por lo tanto, si extiendo este concepto,  el valor del trabajo, ademas de generar una utilidad, lo hace en un proceso “infeccioso” de la bacteria de la caridad.

La caritas es es la manifestación del amor trinitario. “Ves la trinidad si ves el amor” decía Sn Agustin. ” Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre.” En donde “hombre” se entiende por humano, existencial sobrenautral, animal con alma racional.

Apalancando la Deus Caritas Est:

” El amor promete infinidad, eternidad, una realidad más grande y completamente distinta de nuestra existencia cotidiana [n a la e]. Pero, al mismo tiempo, se constata que el camino para lograr esta meta no consiste simplemente en dejarse dominar por el instinto [O sea que estabiliza el ciclo: quietud→estimulo→impulso→respuesa→satisfaccion→quietud]. Hace falta una purificación y maduración, que incluyen también la renuncia. Esto no es rechazar el eros ni « envenenarlo », sino sanearlo para que alcance su verdadera grandeza.”

Entonces el trabajo es grandeza pero no como la que se describió al principio: 1) financiar presupuesto 2) pagar por obsesiones futuras/presentes. Es grandeza a favor de: 1) la vocacion humana, 2) la vocacion divina, 3) estado de vida a favor del “otro”.